La información fue confirmada por fuentes oficiales luego de fuertes combates en el Urabá antioqueño.
Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el máximo cabecilla del Clan del Golfo, fue capturado después de una persecución que duró más de una década. Era el último gran heredero de los viejos grupos ‘paras’ desmovilizados durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Se le acusa de asesinar a numerosos policías y líderes sociales como parte de su estrategia de terror en las zonas en las que opera la banda.
De acuerdo al Gobierno, el Clan del Golfo es el responsable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente.
Por su parte, el director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, escribió en twitter, «felicito al gobierno del Pdte. Iván Duque por la captura de «Otoniel», máximo líder del Clan del Golfo. «Otoniel» debe rendir cuentas ante la justicia por los cientos de crímenes cometidos bajo su mando. Las victimas merecen justicia».
Alias Otoniel viene de un clan, los Úsuga David, que se ha movido por el mundo de la guerra por más de tres décadas. Él, su hermano y varios primos estuvieron con las Farc, el EPL, las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y luego con su propia banda criminal.
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Esta organización fue la más importante de las llamadas nuevas bandas criminales, que surgieron tras la desmovilización paramilitar en un proceso calcado al de las disidencias de las Farc.
Contra ‘Otoniel’ hay más de 120 procesos abiertos por todo tipo de crímenes y una circular roja emitida por Interpol por homicidio múltiple agravado, secuestro múltiple agravado, secuestro y concierto para delinquir, por lo que podría pagar más de 40 años de prisión, sin embargo, la petición de extradición de Estados Unidos también pesará fuertemente en su futuro.
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