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Sinergia Regional

Como hijo de madre pereirana (QEPD), viví  la mayor parte de mi infancia y niñez en Pereira  donde cursé la primaria en la escuela Manuel S Buitrago hasta el grado cuarto. El quinto grado de primaria lo realicé en Cartago en la escuela San Juan Bosco, a raíz del traslado de mis padres a esa ciudad por razones de trabajo.

Algunos fines de semana mi recordado y gran padre (QEPD) me invitaba a bajar a Cartago en bicicleta, cuyo recorrido inicial me era fácil por la pendiente a favor pero la subida si bastante difícil. Pero él siempre llevaba un lazo que amarraba a mi bicicleta y me remolcaba de regreso hasta el sitio conocido como el Descanso o al actual peaje. Luego siempre arribábamos  a la Fonda Central, cerca al Supermercado Inter, donde era famosa la leche con cucas.

Lo escuché en sus últimos años rememorando que cuando niño le ayudaba a mi abuelo paterno a recoger sus bestias que pastaban incluso cerca a la plaza de Bolívar, asombrándose del desarrollo, crecimiento y pujanza de Pereira.

Al lado de excelentes compañeros completé todo mi bachillerato en el Colegio Nacional Académico de Cartago en su última promoción en la antigua sede del parque San Francisco de la calle 10, con muchos de los cuales aún nos reunimos en animados encuentros cada 5 años. Iniciativa que nació con un grupo gestor destacándose inicialmente Hugo Alberto Bermúdez hábil organizador de eventos y siempre hemos tenido la amplia colaboración y participación del abogado y poeta Orlando Restrepo Jaramillo al facilitarnos su agradable sede Social. Compañeros y amigos todos, que nunca olvidaré.

Terminado el bachillerato regresé a Pereira a mis estudios superiores en la Universidad Tecnológica en la cual a lo largo del tiempo espaciadamente me gradué inicialmente en dos de sus programas académicos y al cabo de diez años de vinculación a Acerías Paz del Río S.A., gané un concurso público como docente de mi Alma Mater, a la cual presté mis servicios durante 25 años, con varias funciones paralelas hasta mi jubilación, recibiendo durante mi permanencia su apoyo en mis posteriores estudios de Magíster en la Institución y otros.

En mis estadías y visitas a mis padres en Cartago recuerdo si mal no estoy, que el peaje de Pereira a Cartago estaba antes de Cerritos cubriendo la salida a la Virginia y a Cartago, que fue removido a la actual localización y una de las razones esgrimidas por la dirigencia  encabezada principalmente por la exparlamentaria María Isabel Mejía, era que estaba dentro del área Metropolitana.

Y en la actual localización lo sigue estando, cargando su mayor peso en los habitantes de Puerto Caldas, perteneciente a Pereira y en los de Cartago, en una carretera que tiene el mayor tráfico de todo el eje cafetero. Si bien este peaje venía funcionando mediante una concesión que venció a  finales de 2019 después de cumplir su objetivo principal de doble calzada y dar sus retornos económicos con creces al concesionario, pendiente básicamente de mantenimiento, sigue operando bajo el recaudo de la nación a través de INVIAS, con unas tarifas actualizadas de las más altas en Colombia, como se anexa, a pesar de los reiterados rechazos por parte de las comunidades afectadas, en especial cuando se habla de una nueva concesión por 30 años más.  Este peaje que ha sido llamado el muro de Berlín, es uno de los obstáculos de una verdadera integración regional y en la posible inclusión de Cartago en el área metropolitana de Pereira.

Mi recuento histórico personalizado, sumado a otras consideraciones de tipo familiar y comercial, que pueden ser muy similares al de muchos otros en ambas vías, se ha dado aún con limitaciones en la integración de estas dos ciudades hermanas que se llevan en el corazón, solo separadas realmente por unos cuantos pasos. Y en el ámbito comercial institucional y privado estas relaciones integracionistas siempre se han dado y se darán como consecuencia lógica de esa estrecha vecindad, su historia muy común y la realidad de los mercados, mencionando solo como ejemplos los servicios triples de UNE y  la empresa de energía de Pereira que asumió recientemente los servicios en Cartago en concesión por 20 años.

Las nuevas circunstancias como la grave pandemia, la necesaria reactivación económica   y las afectaciones por deslizamientos en terrenos cercanos al aeropuerto de Pereira, que podrían llegar a poner en peligro esta infraestructura con grandes restricciones para su crecimiento seguro, en medio de una cada vez más populosa y congestionada ciudad, ojalá lleve a nuestros dirigentes a mirar más objetivamente sin apasionamientos las ventajas recíprocas de una integración regional oficial, al compartir recursos con efectos mágicos sinérgicos donde uno más uno puede dar tres o más.

En un artículo del exgobernador y exalcalde Ernesto Zuluaga Ramírez publicado el 12 de junio de 2013 en el periódico La Tarde dice al final, refiriéndose al aeropuerto: ¨…… Cartago tiene una pista y Pereira tiene la demanda. Y ambos una región con millones de habitantes. ¿No serán capaces nuestros dirigentes de trabajar juntos?¨

Anexo: Costo peajes cerritos II

  • Categoría 1 (Automóviles, Camperos y Camionetas): $12.500.
  • Categoría 2 (Buses, Busetas y Camiones de 2 ejes): $14.300.
  • Categoría 3 (Camiones de 3 y 4 ejes): $35.300.
  • Categoría 4 (Camiones de 5 ejes): $46.300.
  • Categoría 5 (Camiones de 6 ejes): $52.900.

Nota aclaratoria
Las opiniones de los columnistas son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.

Luis Alberto Duque Molano

Ingeniero Industrial UTP, Especialista en Gestión Industrial Universidad del Norte y UPV de España, Magister en Administracion Económica y Financiera UTP y estudios de Doctorado en la UPV de España. Exfuncionario de Acerías Paz del Río, docente y exdirector de Postgrados de Ing. Industrial UTP y exgerente de la IPS Fondo de Asistencia Social de la UTP, FASUT. email: albertoduque@hotmail.com

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