Columnistas

¿Y ahora… qué?

De aquí en adelante entraremos en la etapa final de la cuarentena. Este último alargue es necesario por las cifras de contagiados, que aumenta cada día. Y no obstante eso -por la necesidad de darle el aire a la economía-, este lunes salen a la calle más ciudadanos, además de los que ya entraron a laborar desde hace 15 días. 

En esta etapa hay más preguntas que respuestas. Los comentaristas públicos somos algo así como los notarios de lo que sucede en cada época, para enterar e intentar guiar a los lectores, pero también para que las generaciones posteriores sepan el cómo, cuándo y dónde de los hechos relevantes que se produjeron. En mi caso, estoy más de lector que de comentarista, porque los hechos me desbordaron. Y, de contera, encuentro explicaciones contradictorias entre los que, por sus profesiones -sicólogos, sociólogos, hasta antropólogos-, posan de gurús videntes del futuro. Estoy intentando meterme por otro lado, para ver si puedo hallar las guías que todos necesitamos al querer comprender y abordar ese mañana que nos espera, luego de esta noche tan oscura. 

Y las metáforas (alegorías, comparaciones) son instrumentos mentales que ayudan en esa labor. Encuentro que esto será algo así como el descubrimiento de un nuevo mundo, tal cual aconteció en el siglo 15 cuando a Cristóbal Colón le dio la culequera de emplear unos datos conseguidos -aún no se sabe con certeza con quiénes, aunque se asegura que fue en un mapa encontrado en Turquía y que tenía ya dibujada la costa oriental de Sudamérica, lo que demuestra que antes otros habían llegado-con la obsesión de encontrar esas tierras desconocidas, al menos para la inmensa mayoría de los humanos de entonces. El 3 de agosto de 1492 salió de España en tres barcos con rumbo occidental y luego de 73 días avistó lo que llamó Guanahaní, una isla de Las Bahamas. Este hecho modificó la visión que se tenía de este planeta y cambió totalmente las relaciones políticas y socioeconómicas entre los países existentes.

Este domingo cumplimos 48 días de confinamiento, enterándonos en los medios de comunicación de los efectos de este bicho chino en todo el mundo y convenciéndonos de que muchas cosas que antes parecían indispensables para los habitantes de este planeta… ya no lo son. El inventario es largo, pero quiero resaltar los medios de transporte individuales; los deportes profesionalizados como el fútbol -ridículo el intento de mantener en sus adictos la antigua vigencia presentado refritos, como partidos de hace años; eso es como cambiar la costosa cocaína por el barato basuco-; los ya innecesarios horarios laborales de 8 horas; las clases presenciales en los establecimientos de educación; etc., etc., etc. y cada lector puede ayudar sumando otros. Ese modusvivendi… es otro mundo, al que tendremos que adaptarnos, adoptando nuevos comportamientos acordes con los cambios tan bruscos.

Estos 67 días (hasta el 25 de mayo) -sólo seis menos que los de la travesía de Colón- son algo así como un viaje obligado descubriendo ese nuevo mundo. Los iconos pictóricos muestran a Rodrigo De Triana con su catalejo, mirando a lo lejos esa tierra tan anhelada. Y hoy son muchos los trianas que intentan comprender a la distancia las imágenes todavía borrosas… de adonde llegaremos. Las futuras generaciones no encontrarán en mis escritos el nombre repetido hasta el cansancio del bicho chino que nos tiene «pariendo micos». Es mi reacción, porque creo que los que intentan siquiera hacernos daño… no merecen que se les mencione. 

CON CATALEJO DEBEMOS MIRAR EL FUTURO que viene después de la pandemia, tal cual lo hizo Rodrigo de Triana-compañero de Cristóbal Colón- al divisar todavía borrosa la isla Guanahaní en Las Bermudas.

En cuanto a nuestro país… ¿qué nos depara el futuro? Los comportamientos de los actuales dirigentes políticos han quedado grabados en la memoria de los electores. La alcaldesa de Bogotá demostró que sabe interpretar muy bien el momento que se vive y, en un comienzo, casi obligó al gobierno nacional a decretar la cuarentena… a remolque de ella. Pero también creo que el gobierno ha «gerenciado» como ha podido esta emergencia que se nos vino sin cartilla, sin manual de funciones. ¿El congreso? Pues qué pesar, pero parece que la gran mayoría de sus integrantes -no la institución como tal, ni riesgos- hacen ya parte de esa larga lista de cosas inútiles que nos deja la actual crisis.

Cuando se termine esto, seguiremos con el distanciamiento social -circunloquio rebuscado, que quiere decir «hágase p’allá»-, que acaba con ese saludo de manos innecesario entre los conocidos… y con las babas de los (y las) besuqueadores. Pregunto: ¿y el tapabocas? Ya parece una moda.

Coletilla 1: Durísimo editorial del diario gringo The New York Times con respecto a lo que se supo de las chuzadas a muchos dirigentes opositores, integrantes de ONG, defensores de derechos humanos, obligando a que más de 100 periodistas dirigieran una carta abierta al presidente preguntándole porqué los persiguen. En enero su denuncia de falsos positivos (que una revista colombiana se negó a publicar) fue desmentida por el canciller. «Triste y sorprendente que se hayan utilizado no sólo millones de dólares de la ayuda a Colombia para combatir el crimen, sino hasta los equipos de espionaje propiedad del gobierno de Estados Unidos», sentenció ese medio de comunicación en este fin de semana.

Coletilla 2: Falleció este sábado Little Richard,cantante afroamericano de los años 50’s del siglo pasado. Popularizó las canciones místicas que se interpretan en los templos en donde se reúne esta comunidad, tales como el gospel, demostrando su gran religiosidad. Tal vez el color de su piel impidió que fuera más popular que Elvis Presley quien, con su impresionante pinta de galán, se impuso… cantando los mismos ritmos de la raza oprimida y hasta moviendo su cuerpo como ellos lo hacen. «Pelvis», le decían. Así es el fastidioso racismo.

Nota aclaratoria
Las opiniones de los columnistas son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.

Gustavo García Vélez

Cartagüeño raizal, bachiller del colegio Liceo Cartago, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Libre, ex concejal liberal de Cartago, comentarista público desde hace más de 30 años en medios impresos y radiales.

Deja tu comentario

Publicaciones relacionadas