De preocupante calificó el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Piedrahita, al situación que se está viviendo en los municipios de Caldas donde está aumentando la población de habitantes de calle debido a situaciones como consumo de sustancias como bóxer y bazuco que lleva a la alteración de la psiquis de las personas.
Aclaró que en caso de Chinchiná por ejemplo, la personería hizo un proceso de caracterización de esta población y encontró que se tienen más con relación a años anteriores y que estás personas quieren seguir viviendo en esta condición.
“La discusión a la que llegamos es que si ellos quieren seguir viviendo en la calle nosotros como Estado lo que tenemos que hacer es garantizar la implementación de una política para ellos”.
Resaltó que en este momento la única localidad de este departamento que tiene someramente una política en esta materia es Manizales, aunque todavía le faltan muchos elementos de juicio para que sea integral.
“Esa política debe contar con un grupo multidisciplinario que no lo tiene ningún municipio y que garantiza que si bien el habitante quiere ser una persona que vive en la calle deben tener un apoyo del Estado desde el punto de vista nutricional, psicológico, de convivencia, entre otros”.
Hizo un llamado a los alcaldes y autoridades locales para que empiecen a implementar la política del habitante de la calle, es una obligación por Código de Policía y por Ley. “Lastimosamente no es una Ley nueva pues viene desde el año 2004”.
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