El puente Barragán, que conecta el Valle del Cauca con el Quindío, ha sido objeto de un inusual fenómeno que preocupa a las autoridades locales y a los residentes de la zona.
Informes recientes han revelado que durante las horas nocturnas, cuando el tráfico está restringido por esa estructura, algunas personas están aprovechando para cobrar por permitir el cruce entre los dos departamentos a través del puente Barragán.
Habitantes de la región han denunciado esta práctica, instando a las autoridades de ambos departamentos a tomar medidas inmediatas. El horario restringido para el paso vehicular en el puente Barragán es de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana. Sin embargo, motocicletas y peatones aún pueden transitar durante estas horas.
Los cobradores clandestinos están manipulando las rejillas de seguridad y los candados para facilitar el cruce, a pesar de las restricciones vigentes.
Ante esta preocupante situación, los gobiernos de Quindío y Valle del Cauca, junto con la alcaldía de Caicedonia y los responsables de la infraestructura, han estado evaluando diversas opciones para abordar el problema. Entre las medidas propuestas se encuentra la posibilidad de implementar una presencia militar en el área, similar a lo que se solicitó en Buenaventura. Sin embargo, aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto.
José Heriberto Salcedo Pinzón, presidente encargado de la Veeduría Ciudadana Cordillerana, compartió sus observaciones sobre la situación. «En efecto nos dieron a conocer este caso, que cuando ya está cerrado el paso para vehículos particulares y medianos -las motos y personas a pie sí pueden transitar en jornada nocturna-, que algunas personas les cobran a los conductores por correr las rejillas y abrir los candados y cintas de seguridad para que puedan transitar sabiendo que está prohibido», afirmó Salcedo Pinzón.
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A pesar de estos incidentes aislados, Salcedo Pinzón reconoció que la movilidad en la zona ha mejorado significativamente durante los horarios permitidos.
El veedor destacó la colaboración de los organismos de tránsito en ambos departamentos para mantener el control y el orden en la zona. «Han estado presentes para procurar el control y el orden. Pero uno debe ser consciente de que no pueden estar todo el tiempo en el sector, uno no puede esperar que baje todo un bloque de soldados a vigilar esta parte cuando tienen una región y montañas enteras por cuidar», explicó Salcedo Pinzón.
Además de abordar los problemas de seguridad en el puente, también se están considerando soluciones para la restauración del pilar dañado por la crecida del río Barragán en octubre de 2022. La gobernación del Quindío planea implementar trabajos de rocería en los próximos días para mantener las zonas verdes y los árboles que rodean la infraestructura. Esta tarea es esencial no solo para la estética, sino también para garantizar la seguridad y el tránsito fluido en la zona.
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