En su primer acto de gobierno, la recién posesionada gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro Torres, lideró el Consejo de Seguridad Metropolitano, un encuentro que reunió a todas las autoridades para analizar la situación de orden público en Cali y sus alrededores, incluyendo municipios como Jamundí, Palmira, Yumbo, Candelaria, Dagua y La Cumbre.
El objetivo principal fue definir estrategias y planificar acciones para fortalecer la seguridad en la región.
Al concluir este Consejo de Seguridad, que tuvo lugar en la Escuela Militar de Aviación ‘Marco Fidel Suárez’, la gobernadora anunció medidas específicas para abordar la seguridad en la zona rural. Toro Torres expresó su compromiso con la retoma progresiva de la zona rural de Jamundí, un proceso que estimó en aproximadamente un mes. La estrategia incluirá la presencia no solo de la fuerza pública, sino también de inversiones sociales destinadas a mejorar las condiciones en la región.
Además, la gobernadora propuso al Gobierno Nacional la implementación de un plan piloto de inversión social en el norte del Cauca y Jamundí, similar al que ya se está ejecutando en el Bajo Calima. Este enfoque integral busca garantizar la seguridad en la región. También anunció la asignación de $36.000 millones de la Tasa de Seguridad para Cali y los municipios del área metropolitana, con el propósito de fortalecer las comunicaciones y mejorar los resultados en seguridad.
En el ámbito de participación ciudadana, la gobernadora informó que se pondrá a disposición la Línea 107, donde los vallecaucanos podrán proporcionar información sobre posibles delitos, y se ofrecerá recompensa por información certera. Se establecerán corredores seguros en distintas zonas, con puntos de control en lugares críticos y el uso de tecnologías como cámaras con reconocimiento facial.
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Acciones Adicionales para Reforzar la Seguridad en Cali y Municipios
En colaboración con la Alcaldía de Cali, la mandataria evaluará la viabilidad de construir un centro transitorio de reclusión para descongestionar las estaciones de Policía de Cali. Esto permitiría recuperar cerca de 300 patrulleros que actualmente custodian a los sindicados.
Además, se iniciará la implementación del Comando Anti Extorsión en Tuluá, con la participación de todos los organismos de seguridad. Esta estrategia se combinará con la implementación de tecnología, incluyendo el posible bloqueo de señales de celular en cárceles.
Los alcaldes de los municipios vecinos respaldaron estas propuestas y expresaron su compromiso con la colaboración integral. Se planea fortalecer la presencia de la fuerza pública en diversas áreas, incluyendo carreteras, montañas y ríos, mediante la revitalización de unidades como el Batallón de Alta Montaña y la colaboración con la Armada y Policía para asegurar zonas críticas. Esta iniciativa busca sellar la ciudad por el costado del río Cauca, contribuyendo así a la seguridad integral de la región.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció la formación de 1.000 policías para la ciudad y de acuerdo a la mandataria otros 1.000 se destinarían para el resto del Valle, con incentivos para motivar a los jóvenes a unirse a la fuerza pública. La alcaldesa de Jamundí celebró la propuesta del Batallón de Alta Montaña, destacando la importancia de la inversión social en la región abandonada durante años. En general, los líderes municipales expresaron su compromiso de trabajar en colaboración para abordar los desafíos de seguridad en la región.
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